Desde hace cientos de años, uno de los pasos naturales de Madrid a Segovia es el paso de la Fuenfría, pasando de Cerdedilla, de la sierra de Madrid al valle de Valseaín, a La Granja y finalmente a Segovia, con su acueducto, su alcázar, su cochinillo, Cándido, El Narizotas, su monumento a Juan Bravo, y ahora... el AVE...
Todo esto ya lo sabían los romanos, que dando leches eran de lo mejorcito, y haciendo carreteras, vías y caminos, superaban a cualquier Pepiño que se les pusiera por delante... el puente romano en el que empiza el tramo mejor conservado de la calzada aún se tiene!
En esta ruta se ha superpuesto el Camino de Santiago desde Madrid y esta señalizadito para que ningún peregrino se nos pierda.. que con tanta niebla nos pueden aparecer en vete a saber dónde...
La última cuesta, el pino al fondo y... ya estas arriba... en el paso de la Fuenfría.
Más allá de la valla, saca el pasaporte porque estás es Castilla León, y por ese caminito derechito a La Granja con sus jardines y sus fuentes...
Pero esta vez, hemos decidido no cruzar a la tierra de los comuneros y bajamos por el camino Schmitd... hacia Cercedilla, que en su plaza nos esperan unas cervecitas y una de chopitos...Saludos chopiteros!
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