Y no es de extrañar, cuando te las dejas por ahí...
- Eeheheeehueehe, dijo Jesús María de la Povedilla y Arcos de la Morralla, que yo estao en Sidi Ifni y en el Gurugú, y allí fue el moro quien me las arrebató... porque bla bla bla (típica estampa del abuelo cebolleta contando la batallita, con cien mil cipayos etc, etc...)
- Que no, abuelo, que no hablaba con usté, que hablaba aquí con mi cuñao Efraín, que está buscando el cartel del menu y no lo encuentra... que el muy animal le llama "las piernas".
- Ah! ya ... pues resulta que estábamos a las faldas de Gurugú cuando...
- Efraín, que te las has dejao fuera en la puerta del almacén... qué cabeza!
- Ya, y que piernas, no te amuela este...
- Joder Efraín, que tienes un mal carácter que te pasas, anda ponme unos chopitos y dos cañas.
- Unas jarras mejor, no? Apuntó Manolito (siempre atento a la relación cantidad/precio).
- Pues unas jarras, sí señor, que hay sed... Efraín!!!
- Aquí vienen esos chopitos!
- Oyes les has contao las piernas... a ver si les van a faltar, como a uno que yo me sé la cabeza...
- Mecagüendiez!!! Eeheheheeeheueee...
- Efraín Efraín...
Saludos chopiteros!